El 7 de noviembre de 2013 el Banco Central Europeo (BCE) redujo el tipo de interés oficial al 0,25%, el nivel más bajo de toda su historia. Lo que con ello se pretende es que a los bancos privados les salga barato pedir dinero prestado al BCE para que así puedan a su vez dar créditos a las familias y a las empresas. Sin embargo, se trata de una estrategia absurda e inútil, y el hecho de que el organismo lleve empeñado en ello tantos años no hace sino reflejar una de dos posibilidades: o sus dirigentes entienden mal el funcionamiento del sistema bancario, o aun siendo conscientes de que la estrategia no es útil para el objetivo propuesto se empeñan en aplicarla por alguna determinada razón. Vamos a explicar por qué.
Sabemos que el BCE no tiene forma de transferir dinero directamente a los agentes económicos (no dispone de sucursales ni de mecanismos para ello); así que primero se lo transfiere a los bancos privados, y luego éstos se lo transfieren al resto de agentes económicos (en forma de préstamos). El dinero que el BCE crea y que transfiere a los bancos es legal (está respaldado por el organismo), y los bancos privados lo almacenan en forma de monedas y billetes (en sus cajas fuertes) pero también en forma virtual (en una cuenta bancaria que mantienen en el BCE). Aparte de este dinero legal –que en términos técnicos se denomina “reservas”–, los bancos también utilizan dinero bancario, que es creado por ellos mismos pero es aceptado como medio de pago en la economía.
Los economistas convencionales (y entre ellos los dirigentes del BCE) creen (o quieren creer) erróneamente que la cantidad total de reservas (dinero legal) que existe en el sistema bancario condiciona la posibilidad de conceder créditos. Piensan que si hay pocas reservas los bancos no pueden prestar dinero. Por eso mismo, cuando quieren que los bancos privados concedan más préstamos a familias y empresas lo que hacen es disminuir el tipo de interés para que los bancos puedan obtener más reservas de forma más barata (ya que con un tipo reducido pagan menos intereses por pedir dinero prestado del BCE). Pero se equivocan profundamente, porque en realidad cuando los bancos prestan dinero la cantidad total de reservas no se ve alterada. Para que se materialicen préstamos no es necesario incrementar la cantidad de reservas. Los economistas convencionales se equivocan con su análisis porque confunden lo que le ocurre a un banco individual con lo que le ocurre al conjunto del sistema bancario.
Un banco individual sí puede que tenga que terminar entregando parte de sus reservas después de haber concedido un crédito. Es algo que ya hemos abordado con detenimiento, pero merece la pena recordarlo. Imaginemos que un cliente pide un crédito de 10.000 euros en un banco para comprarse un coche. Si esta persona retira su dinero en efectivo, el banco tendrá que entregarle billetes, que es parte de las reservas. Así que en este caso sí estaría entregando reservas por haber concedido un préstamo. Sin embargo, en la mayoría de casos el cliente no pedirá el dinero en efectivo, sino que se conformará con ver en su cuenta bancaria el aumento numérico de 10.000. En este caso, y por el momento, el banco no ha tenido que entregar reservas, lo único que ha hecho ha sido teclear una nueva cantidad en la cuenta bancaria del cliente.
Ahora bien, cuando el cliente comience a gastar el dinero que ha pedido prestado pueden ocurrir dos cosas:
- Si la cuenta bancaria del vendedor de coches está ubicada en el mismo banco que el comprador del coche, el banco lo único que hará será reducir el valor numérico de la cuenta del comprador e incrementar el valor numérico de la cuenta del vendedor. Nada más que eso; se trata simplemente de teclear cifras en el ordenador. En este caso el banco no está entregando reservas.
- Si la cuenta bancaria del vendedor de coches está ubicada en un banco diferente al del comprador, entonces el banco de éste último reducirá el valor numérico de su cuenta y al mismo tiempo transferirá reservas de la cuenta que tiene en el banco central hacia la cuenta que tiene el otro banco en el banco central. En este caso el banco sí se ha visto obligado a entregar reservas como consecuencia de haber otorgado un crédito.
En efecto, un banco individual sí puede que tenga que terminar entregando reservas después de haber concedido un préstamo. Pero veamos qué ocurre a nivel general teniendo en cuenta el conjunto del sistema bancario.
Si el cliente que ha pedido el préstamo retira su dinero en efectivo, en algún momento tendrá que utilizarlo para comprar el coche (o cualquier otra compra o pago). En ese momento quien reciba el dinero en efectivo lo guardará en su cuenta bancaria, con lo cual las reservas que perdió el sistema bancario con la materialización del crédito se vuelven a ganar. La cantidad total de reservas en el conjunto bancario no cambia.
Si el cliente no retira su dinero en efectivo y paga mediante transferencia bancaria, hemos visto que: 1) las reservas no salen del banco sino que cambian de una cuenta a otra, o 2) las reservas salen de un banco para entrar en otro. El resultado es que la cantidad total de reservas no se ve alterada.
La única posibilidad de que esta cantidad sí sufra modificaciones es en el caso de que alguien decida guardar su dinero en su casa. Sin embargo, esto no es lo que suele ocurrir y además si sucede es en cantidades muy pequeñas. Por lo tanto, vemos claramente que cuando los bancos prestan dinero, la cantidad total de reservas no disminuye o lo hace en cantidades poco significativas. Precisamente por eso, para que los bancos den préstamos a familias y empresas no es necesario incrementar la cantidad de reservas en el sistema bancario, que es lo que el BCE está haciendo tontamente.
Hoy día todos los bancos europeos tienen una cantidad enorme de reservas (debido a los repetidos, absurdos e infructuosos intentos del BCE), y los economistas convencionales se preguntan: “¿por qué no prestan sus reservas si tienen tantas?” Pero el mismo hecho de hacerse esa pregunta refleja que no comprenden correctamente el funcionamiento del sistema bancario. De hecho, si los bancos no tuviesen muchas reservas y comenzaran a dar créditos, ¡la cantidad total de reservas aumentaría!
Si los bancos diesen préstamos aumentaría el volumen de los depósitos bancarios (primero de los receptores del préstamo y luego de los receptores de los pagos que se hacen con ese dinero prestado), con lo cual las operaciones interbancarias se incrementarían. Por lo tanto, cada banco se vería obligado a entregar reservas a un ritmo superior, y para poder satisfacer esta creciente entrega de reservas lo que haría sería hacerse con mayor cantidad de las mismas (pidiéndolas prestadas a otros bancos, al BCE o vendiendo bonos soberanos). Como resultado, la cantidad total de reservas aumentaría.
Esto es lo que no entienden (o lo que no quieren entender) los economistas convencionales ni los dirigentes del Banco Central Europeo. Si los bancos no prestan dinero a familias y empresas no es porque no tengan reservas (precisamente tienen muchas), sino por otros motivos muy diferentes y que veremos a continuación. El Banco Internacional de Pagos, en cambio, ha reconocido recientemente la poca efectividad de este tipo de políticas. En efecto, el mecanismo del tipo de interés de referencia que establece el Banco Central Europeo es una medida muy limitada que no está teniendo resultado.
3.10.3 La estrategia del Banco Central Europeo no funciona ,
Estimado Eduardo: Como siempre, excelente artículo! Tengo sólo tres preguntas:
1) Entiendo lo de la demanda exógena que postulas, ahora bien, si el BCE disminuye el costo del dinero, eso no hará que los bancos hagan lo mismo de manera tal que la gente pueda tomar más crédito?
2) No podría el BCE generar restricciones para redireccionar el crédito de los bancos a las pymes y a las familias?
3) No existe el peligro de que al abaratar los costos del dinero, a los bancos les convenga más especular con bonos soberanos en lugar de otorgar crédito?
Gracias! Un saludo desde Argentina
Gustavo
2)
Hola Gustavo, gracias por el reconocimiento.
1) No, precisamente por lo que comento en este artículo http://eduardogarzon.net/por-que-los-bancos-no-prestan-dinero-a-familias-y-a-empresas/
De todas formas te resumo aquí las dos razones principales de por qué los bancos no dan créditos. En primer lugar, la mayoría de familias y empresas están muy endeudadas, y su objetivo primordial es ir devolviendo poco a poco el dinero que deben. En este contexto, sería absurdo que fuesen a pedir más créditos porque ello elevaría la deuda que están tratando de reducir. En segundo lugar, a los bancos no les sale rentable conceder crédito a familias y empresas porque hay otros negocios que dan muchas más ganancias y en menos tiempo (como el de la deuda pública) y porque la legislación bancaria internacional penaliza en términos contables los créditos a pequeñas y medianas empresas y a familias.
2) Por supuesto que puede. Pero obviamente no está interesado. El objetivo es sanear a los bancos, y esto se hace mejor con ayudas a los bancos (directas e indirectas) que si los bancos llevaran a cabo su negocio tradicional de dar créditos. Además, es importante tener en cuenta que aunque el banco central obligara a los bancos a dar préstamos, ello no serviría de nada si las familias y empresas no fuesen a pedirlos (que es lo que en buena medida ocurre).
3) En parte sí, aunque la bajada del tipo de interés oficial también empujará a la baja los tipos de interés de los bonos soberanos, con lo cual cabe esperar que la bajada del tipo de interés oficial no suponga una forma de mejorar las ganancias derivadas de la especulación con la deuda pública. Aunque aquí entran en juego otros muchos factores.
Hola Eduardo:
Con la política monetaria que está llevando a cabo tanto el BCE como la FED, observando los precios de los activos financieros -con niveles superiores al 2008- y la enorme deuda privada tanto de USA, como de países europeos como España -increíble la deuda bancaria pese a los rescates- ¿Estamos ante el estallido de una enorme burbuja y la consiguiente recesión a la que nos llevará?
Sin duda. Se están generando demasiadas tensiones en los mercados financieros por esta enorme inyección de crédito. Las burbujas ya son palpables y como ocurre siempre, explotarán. Inevitablemente se detonarán crisis financieras. La cuestión radica en: cuándo ocurrirán, y cuánto daño causarán. Cuándo ocurrirán es muy difícil de averiguar. Cuánto daño causarán es algo más fácil: es previsible que el daño sea notable pero bastante inferior comparado con el perjuicio que ocasionó la crisis financiera del año 2008. Esto es así porque al fin y al cabo hoy día lo poco que queda de actividad económica se lleva acabo sin tener demasiadas relaciones con el mundo financiero (las empresas y familias no están pidiendo préstamos y hoy día operan -aunque mal- sin necesitarlos), a diferencia de lo que ocurría antes de 2008.
Entiendo lo que quieres decir, pero teniendo en cuenta todo lo que arrastramos del año 2008: deudas totales insostenibles, banca zombie adicta al dinero barato, morosidad en aumento…¿no crees que el estallido de la burbuja puede provocar el empujón definitivo a todo lo que pende de un hilo?
Un saludo y gracias por tu respuesta.
Yo creo que el estallido de la burbuja (o burbujas) daría la puntilla al sistema financiero actual (especialmente a la banca-zombi), pero no a la mayor parte de la economía real que hoy día está desvinculada y protegida de la dinámica financiera. La mayoría de empresas que hoy están operando lo seguirían haciendo, y eso es al fin y al cabo lo más importante para nuestra calidad de vida y para nuestra economía. Quizás incluso la aniquilación de este sistema financiero zombie y parasitario pudiera venirnos de perlas y todo, aunque ésto ya es una reflexión mucho más aventurada jeje.
Empezaré con una pregunta capciosa ¿por qué los economistas, de todas las tendencias, ante un fenómeno lo intentan explicar según su ideología antes de explicarlo empleando la lógica? Si aplicamos la fórmula del interés simple tenemos Q’ = (1+i)Q, pero esta solo es válida para el prestario, el prestamista que realiza varios prestamos tiene que emplear Q´= (1+i)Q(1 -m) donde m es la mora prevista. Podemos considerar la situación extrema donde el prestamista no gana dinero Q’ = Q y despejar la tasa de interés mínimo en función de m con lo que obtenemos i = m/(1-m). Si preveo una mora del 20% es decir de 5 uno no va a pagar debo exigir un interés del 25% de forma que los 4 que pagan se hagan cargo del otro. Y con ese interés del 25% no es usura, estoy cubriendo lo prestado no gano nada, así que para ganar debo pedir más interés aunque me regalen el dinero 0% . Es una explicación de la llamada trampa de liquidez pero no es útil en economía, es comprensible. Por mucho que se baje el tipo de interés el dinero no fluirá donde el riesgo sea grande ira donde el interés real, considerada la mora, sea mayor. A partir de aquí ya se puede emplear la ideología, el riesgo es menor porque los políticos ayudaran a algunos, bien. Pero primero hay que aplicar la lógica y para lo que está no pueda explicar si que esta bien la ideología.
En este mismo artículo se dice que el aumento de reservas en los bancos no es necesario para que aumente el volumen de crédito y que el aumento del volumen de crédito obliga a aumentar el volumen de reservas. Me pregunto por qué sucede esto último si para dar más créditos no hacen falta más reservas.
En realidad, el volumen de crédito es un múltiplo de las reservas, determinado por el multiplicador monetario, de modo que para aumentar el volumen de crédito más allá de un cierto nivel hacen falta más reservas, y más reservas llevan a más créditos, siempre que el multilicador sea mayor que 1. Este artículo es seriamente inexacto e incluso contradictorio.
[…] En segundo lugar, los bancos no necesitan reservas bancarias para dar préstamos. Los bancos no prestan reservas. Cuando un banco da un crédito lo único que hace es teclear la cantidad correspondiente en la cuenta bancaria del prestatario. Nada más. A continuación, y dependiendo de las transacciones bancarias posteriores, si el banco necesita reservas bancarias podría obtenerlas en el mercado interbancario (pidiéndolas prestadas a otro banco privado) o directamente accediendo a la ventanilla del BCE. El banco primero da créditos, y luego, y sólo si es necesario, se preocupará de conseguir reservas bancarias; pero jamás al revés. Lo explico con mayor profundidad aquí. En definitiva, que el movimiento del BCE provoque un aumento de las reservas bancarias en nada afecta a la posibilidad que tienen los bancos de dar créditos. Pensar que el BCE utiliza la Expansión Cuantitativa para que los bancos incrementen los préstamos a familias y empresas no tiene ningún sentido. Es más, si los bancos se pusiesen a conceder muchos créditos, ¡el volumen total de reservas aumentaría en vez de descender! Esto es algo que explico aquí. […]
Galbraith explica muy claramente cómo el éxito de la política económica de Roosevelt (aparte de la guerra) no fue aumentar la disponibilidad de dinero (lo que se llevaba haciendo mucho tiempo sin resultados) sino conseguir que el dinero se gastase en proyectos que generaran empleo e inversión, es decir, no en ofrecer, sino en conseguir que esa oferta se aceptara. Los monetaristas sólo ven el dinero, nunca la economía.
[…] En segundo lugar, los bancos no necesitan reservas bancarias para dar préstamos. Los bancos no prestan reservas. Cuando un banco da un crédito lo único que hace es teclear la cantidad correspondiente en la cuenta bancaria del prestatario. Nada más. A continuación, y dependiendo de las transacciones bancarias posteriores, si el banco necesita reservas bancarias podría obtenerlas en el mercado interbancario (pidiéndolas prestadas a otro banco privado) o directamente accediendo a la ventanilla del BCE. El banco primero da créditos, y luego, y sólo si es necesario, se preocupará de conseguir reservas bancarias; pero jamás al revés. Lo explico con mayor profundidad aquí. En definitiva, que el movimiento del BCE provoque un aumento de las reservas bancarias en nada afecta a la posibilidad que tienen los bancos de dar créditos. Pensar que el BCE utiliza la Expansión Cuantitativa para que los bancos incrementen los préstamos a familias y empresas no tiene ningún sentido. Es más, si los bancos se pusiesen a conceder muchos créditos, ¡el volumen total de reservas aumentaría en vez de descender! Esto es algo que explico aquí. […]