En general existen dos formas muy diferentes de vender deuda pública. Una –la que hemos comentado hasta ahora, que es la más conocida y la única posible hoy día para el Estado español) – consiste en vender estos títulos a inversionistas privados. Estos agentes económicos prestan fondos al Estado a cambio de cobrar un tipo de interés por el préstamo. Cuando transcurre el tiempo acordado, el inversionista recupera su dinero más una cantidad extra en concepto de intereses. Esa cantidad añadida es el beneficio que obtiene el inversionista por haber comprado deuda pública, y al mismo tiempo esa cantidad es el coste que tiene que soportar el estado por haberse endeudado.
La otra forma de vender deuda pública es conocida como “monetización de la deuda”. Esto no es más que pedir al banco central encargado de crear dinero que imprima tanto dinero como el Estado necesite ese año para cubrir el déficit. La diferencia clave con la forma anterior es que el Estado no tiene por qué pagar intereses. El banco central le puede prestar ese dinero de forma gratuita (1). Si no se fijara un tipo de interés para el préstamo, en la operación nadie se lucraría, y el Estado no tendría que soportar un coste a la hora de endeudarse. Sin embargo, no es necesario que toda la financiación buscada sea facilitada por el banco central; existe la posibilidad de que una parte sea solicitada a inversionistas privados y otra parte sea monetizada. En cualquier caso recurrir a monetizar la deuda, aunque sea de forma parcial, ahorra costes al estado a la hora de financiarse (2).
Esta forma de financiarse monetizando la deuda era utilizada por el Estado español hasta no hace muchos años. El Banco de España, cuando todavía era el instrumento por excelencia de la política monetaria del gobierno, monetizaba parte de la deuda del Estado español logrando que endeudarse no le resultase muy caro a las arcas públicas. De hecho, la carga financiera de la deuda pública (esto es, la cantidad de intereses que tiene que pagar el Estado por endeudarse) no superaba el 1% del Producto Interior Bruto, lo cual era un coste moderado y razonable.
No obstante, cuando España solicitó adherirse a la Comunidad Económica Europea tuvo que empezar a realizar reformas de gran calado para cumplir los requisitos necesarios para la integración. Entre esta serie de requisitos era condición indispensable que el Banco de España fuese desligándose progresivamente del gobierno estatal y pasara a ostentar cada vez más autonomía. Como ya hemos visto, la ideología del proyecto europeo se oponía radicalmente a que un gobierno pudiera controlar su propio banco central, considerando que la política monetaria no debía regirse por factores políticos sino exclusivamente económicos. Una de las consecuencias de estas reformas fue que el Banco de España dejó de monetizar la deuda del Estado español, por lo que el Estado tuvo que comenzar a vender la totalidad de su deuda a los inversionistas privados y por lo tanto a pagar más por endeudarse. El coste de financiarse aumentó considerablemente, pasando de un 0,88% sobre el PIB en 1982 a un elevadísimo 4,80% en 1993.
En el gráfico siguiente, que recoge el coste de financiación del Estado (la cantidad de intereses pagados en proporción al PIB) desde 1960 a 2011, se puede observar claramente la evolución comentada.
Esta forma de financiarse monetizando la deuda era utilizada por el estado español hasta no hace muchos años. El Banco de España, cuando todavía era el instrumento por excelencia de la política monetaria del gobierno, monetizaba parte de la deuda del estado español logrando que endeudarse no le resultase muy caro a las arcas públicas. De hecho, la carga financiera de la deuda pública (esto es, la cantidad de intereses que tiene que pagar el estado por endeudarse) no superaba el 1% del Producto Interior Bruto, lo cual era un coste moderado y razonable.
No obstante, cuando España solicitó adherirse a la Comunidad Económica Europea tuvo que empezar a realizar reformas de gran calado para cumplir los requisitos necesarios para la integración. Entre esta serie de requisitos era condición indispensable que el Banco de España fuese desligándose progresivamente del gobierno estatal y pasara a ostentar cada vez más autonomía. La ideología del proyecto europeo se oponía radicalmente a que un gobierno pudiera controlar su propio banco central, considerando que la política monetaria no debía regirse por factores políticos sino exclusivamente económicos (2). Una de las consecuencias de estas reformas fue que el Banco de España dejó de monetizar la deuda del estado español, por lo que el estado tuvo que comenzar a vender la totalidad de su deuda a los inversionistas privados y por lo tanto a pagar más por endeudarse. El coste de financiarse aumentó considerablemente, pasando de un 0,88% sobre el PIB en 1982 a un elevadísimo 4,80% en 1993.
En el gráfico siguiente, que recoge el coste de financiación del estado (la cantidad de intereses pagados en proporción al PIB) desde 1960 a 2011, se puede observar claramente la evolución comentada.
Durante toda la época en la que el Banco de España monetizaba parte de la deuda los intereses pagados no superaron el 1% sobre el PIB. A partir de la progresiva desvinculación del banco central durante la década de los años 80 la carga de la deuda aumentó vertiginosamente hasta alcanzar el 4,80% sobre el PIB en 1993. Desde entonces la tendencia fue negativa debido al intenso crecimiento del PIB debido a los años del boom inmobiliario (por un lado el Estado tuvo menos necesidad de endeudarse gracias a que recaudaba más, y por otro lado a mayor PIB, menor carga de la deuda aunque la cantidad siga siendo elevada), llegando la carga a situarse en el 1,51% sobre el PIB en 2008 (nótese que este nivel era todavía superior al mantenido durante los años de monetización de la deuda). Con la irrupción de la crisis económica en 2008, la carga financiera de la deuda se volvió a disparar y su tendencia hoy día es peligrosamente ascendente (entre 2008 y 2013 el pago de intereses de deuda pública se ha más que duplicado, pasando de 16.600 millones de euros a 38.590 millones).
La prohibición de que el Banco de España monetizara la deuda impidió al Estado financiarse de una forma barata, obligándolo a recurrir a los inversionistas privados y por lo tanto procurándoles un negocio muy rentable. Las arcas públicas se vieron perjudicadas al tener que dedicar cada vez más recursos al pago de los intereses de la deuda. Recursos que antes se dedicaban a los gastos necesarios del Estado ahora tenían que ser destinados a los bolsillos de aquellos inversionistas privados que se lucraban con la deuda pública española.
Profundicemos un poco en las consecuencias de este cambio.
Notas:
(1) Normalmente los bancos centrales siempre fijan un tipo de interés simbólico al préstamo que le hace a los Estados.
(2) Se ha comentado la principal ventaja de la monetización de la deuda porque es indispensable para el propósito de esta explicación. Pero no se quiere ocultar que existe un debate muy interesante en torno a las posibles desventajas de monetizar la deuda de un país, que fundamentalmente son: el posible aumento de inflación y la posible depreciación de la moneda. Este debate no será abordado en este manual porque no es su propósito.
1.11 Evolución de la carga de la deuda pública española ,
[…] "CRITEO-300×250", 300, 250); 1 meneos La carga de la deuda pública española ha sido muy superior desde la entrada en la UE eduardogarzon.net/?p=308 por Economista2006 hace […]
RT @agarzon: «La carga de la deuda pública española ha sido muy superior desde la entrada en la UE». Artículo de @edugaresp http://t.co/ …
En realidad de eso se trataba la amenaza de Greenspan. O me compran deuda (con lo que no suben los intereses) o la monetizo.
http://www.youtube.com/watch?v=q6vi528gseA
Alberto, una pregunta que yo no he sido capaz de auto-responderme por carecer de conocimientos para ello.
¿Cual sería el déficit público desde el 2008 hasta ahora si el estado hubiese financiado su deuda al mismo precio que el BCE vendía el dinero a los bancos y, además, el estado no hubiese aportado un duro a los rescates bancarios?
A mí me salía que incluso en lo más profundo de una crisis España estaría con un déficit muy bajo o superhábit, pero he sido incapaz de confirmar cifras y un economista me ha dicho en otro foro que el dinero prestado por el estado a la banca vía FROB y vía rescates no se apuntaba como déficit al poder recuperar esa inversión.
Hola, intuyo que tu intención era preguntar al autor del artículo y no a Alberto, y supongo que me has confundido con mi hermano :). De todas formas por la evidente alusión respondo yo.
Precisamente estoy trabajando en un artículo que desarrolla la tesis del que aquí se expone y está muy relacionado con tu pregunta. De hecho, consiste en proyectar el déficit del Estado como si nunca hubiera tenido que pagar intereses (que es una suposición incluso más favorable que en el caso de que el BCE financiara al 1%). Los resultados son asombrosos, porque el déficit sería muy inferior al actual. Eso sí, en absoluto habría déficit. La carga por intereses es muy elevada pero no compensa la diferencia entre gastos e ingresos de las administraciones públicas españolas. Pero no hay que subestimar el cambio: ya que con un déficit notablemente inferior los recortes serían menos importantes.
Por cierto, el dinero prestado por la banca vía FROB no cuenta como déficit, pero sí cuenta como déficit los intereses derivados de ese dinero prestado. Para una explicación más detallada puedes leer un artículo que escribí sobre ello: http://eduardogarzon.net/?p=228
http://eduardogarzon.net/?p=228
RT @edugaresp: Artículo: La carga de la deuda pública española ha sido muy superior desde la adhesión a la Comunidad Económica Europea h …
Aupa Eduardo! No se hasta qué punto se sostiene la hipótesis que nos presentas. Ten en cuenta que antes de 1980 la deuda pública estaba por debajo del 20% del PIB, y en el ’96 casi alcanzaba el 80% del PIB.
Vamos, si se cuadruplica el monto de la deuda es normal que se cuadrupliquen los costes financieros. Eso desde el análisis más simplista posible.
Luego me gustaría verlo todo en comparación con los tipos de interés internacionales (no olvidemos la brutal subida que supuso la política de Paul Volcker), cuestiones tales como la posición financiera internacional (que determinan buena parte del «riesgo-país», ya que la deuda privada puede comprometer el crecimiento futuro de la economía), etc. etc.
En todo caso, ¡ánimo! Y a ver que sacas en limpio 🙂
Hola! Muchas gracias por tu comentario. Desde luego me ha hecho pensar bastante, y me ha demostrado que había elementos importantes en los que no había pensado. Pero vamos por partes:
Tienes razón, he subestimado la relación de la cuantía de intereses con la del monto total en circulación. Tal y como dices, antes de 1980 España tenía una deuda total en torno al 20% y se disparó a niveles muy superiores en los años siguientes (aunque has dicho que llegó al 80% en 1996 y eso no es cierto; según datos de FMI y Eurostat era del 67% en ese año). No obstante he estado comparando a grosso modo ambas variables y no hay una correlación limpia o directa ni mucho menos. Por ejemplo, entre 1986 y 1993 la deuda total en circulación se mantuvo prácticamente constante, mientras que la carga de la deuda en ese mismo periodo subió desde un 1,82% a un 4,80%. Por lo que al menos durante ese plazo la subida de intereses financieros no se explica por un aumento de la deuda en circulación. Creo que dándote la razón en que la cuantía de la deuda total importa y mucho en la carga de la deuda (¡cómo no!) no es suficiente para explicar todo el fenómeno, sino que es necesario complementarlo con la tesis que aquí intento mantener.
Con respecto a la comparación internacional es cierto que sería muy fructífera realizarla (también un cometido bastante trabajoso jeje). De momento cuento con unos artículos de ATTAC Francia en los que se trabaja con una tesis parecida: que la imposibilidad de monetizar la deuda ha elevado notablemente la carga de la deuda pública. Te adjunto los mismos: http://monnaie.wikispaces.com/Etude+1959-2010
dette-36 dias.ppt
‘La carga de la deuda pública española ha sido muy superior desde la adhesión a la UE’. Buen artículo de @edugaresp http://t.co/kd6VfFrg
La carga de la deuda pública española ha sido muy superior desde la adhesión a la Comunidad Económica Europea
http://t.co/Fv4Hy3hb
Muy buen artículo. Solo una puntualización. La emisión de deuda por un estado soberano con deuda propia, no es de ningún modo necesaria. Es más bien un remanente del Gold Standard, y de hecho es un regalo que el sector público hace a inversores privados, para que puedan obtener un cierto interés. Por cierto, que todo déficit público se corresponde con algún activo en el sector privado. El déficit no es el problema, es la solución: http://www.uncafelitoalasonce.com/teoria-monetaria-moderna-introduccion/
Por desgracia, lo que debería ser un regalo, por cómo se diseñó el BCE bajo el modelo ordoliberal del BundesBank, ha convertido al euro, en un paraíso para los especuladores.
La posibilidad de inflación al monetizar la deuda es muy baja siempre y cuando haya tantos recursos parados. Un caso paradigmático es Japón con un ratio de deuda del 200% y sin inflación. En contra de lo que todo el mundo piensa, los episodios de hiperinflación suelen responder a economías y situaciones disfuncionales y no la emisión de billetes.
Las imágenes de billetes quemándose en Alemania fueran la consecuencia y no la causa de unos pagos de reparaciones de guerra inasumibles.
[…] el artículo anterior comprobamos que la carga de la deuda pública española (la cantidad de intereses que tiene que […]
RT @Rafaelfiglesias: La carga de la deuda pública española ha sido muy superior desde la adhesión a la Comunidad Económica Europea – htt …
Ups! Lo del 80% es memoria traicionera, jeje
En cuanto al impacto del endeudamiento total sobre la carga financiera que sufre el Estado, hay que tener en cuenta también que a mayor endeudamiento mayor interés de exigirán «los mercados» por aquello del riesgo, del coste de oportunidad del capital (que aquí se podría hablar largo y tendido del grado de internacionalización de los mercados de capitales), etc. etc.
No se, a mi por intuición (basada en la ‘sabiduría convencional’ que nos meten en el tarro los pro-mercado), pues no acabo de verlo. Por un lado o por el otro se tiene que acabar pagando: en un contexto inflacionario por la impresión de billetes se exigen mayores intereses nominales para compensar la pérdida de poder adquisitivo, y luego siempre está el efecto ‘crowding out’ (que, aunque no sea del todo evidente, también actúa al monetizar la deuda).
Todo lo anterior dicho, obviamente, desde una óptica de PIB efectivo = PIB potencial… ya que en caso contrario hay muuucho margen para hacer «magia» 😉
Ah! Y se me olvidaba…. supongo que estais un poco al pairo de los estudios (creo que de De Grauwe) sobre el «liquidity premium» que estan pagando los paises de la eurozona, ¿no? Porque tal vez por allí haya algo que rascar…
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@AitorCalero: Efectivamente, los procesos hiperinflacionarios se suelen relacionar más con «shocks de oferta». Pero no hablamos de procesos hiperinflacionarios, sino simplemente de inflaciones altas y sostenidas.
Las emisiones de deuda no son «un regalo a los inversores privados», ni «un remanente del patrón oro», sino una forma de sacar fondos del mercado de capitales y así evitar que se inviertan en el sector privado -precisamente para evitar la inflación-.
La única diferencia entre la óptica monetarista y la keynesiana (para legos: «la inflación es un fenómeno de la economía real -no monetario-, provocado por una demanda agregada superior a la oferta agregada») es que con Keynes tenemos el concepto PIB potencial vs. PIB efectivo, que es lo que da margen a paises como Japón (que además es acreedor neto de medio mundo, cosa que sostiene su moneda).
En España por lo general nos hemos encontrado con una demanda hiper-estimulada, así que no acabo de ver ese margen entre PIB potencial y PIB efectivo que permitiría monetizar masivamente. A nivel de la eurozona en su conjunto sí que sería posible, porque en Alemania la depresión de la demanda es de aupa.
Cachis, algo he interpretado mal al leerte xD
En el 93 tienes la crisis económica y un repunte fuerte del déficit público. Así que hay que explicar el paso del 1,82 al 3 y pico con la deuda pública «mas o menos constante», y ya nos sorprenderás con las correlaciones que encuentras!
[…] […]
[…] el artículo anterior comprobamos que la carga de la deuda pública española (la cantidad de intereses que tiene que […]
«considerando que la política monetaria no debía regirse por factores políticos sino exclusivamente económicos». La traducción de esto viene a ser que la monetización de la deuda impide a los inversionistas privados practicar la usura con los estados y, por lo tanto, había que acabar con ella para que la «nobleza» de este sistema pudiera seguir haciéndose más rica a costa del resto de estamentos. ¿Cómo vamos a permitir que el banco central imprima más dinero para paliar el déficit? Tenemos que ser nosotros los que prestemos el dinero a un interés muy alto para tenerles dominados política y económicamente.
[…] (la cantidad de intereses de deuda que tiene que pagar el estado español en relación a su PIB) se disparó con la entrada del país en la Comunidad Económica Europea debido a la prohibición de que el […]
[…] (la cantidad de intereses de deuda que tiene que pagar el estado español en relación a su PIB) se disparó con la entrada del país en la Comunidad Económica Europea debido a la prohibición de que el […]
Hey Eduardo, gran artículo.
Pero tengo una duda, esto: ‘El banco central le presta [al estado] ese dinero de forma gratuita’ ¿Es cierto?
Aparte del tema de la inflación que supone imprimir, ¿Acaso el BdE no cobraba también un interés (digamos un que precio de amigo) al estado por su financiación?
Bueno gracias de antemano, y sigue dándole.
Hola Lluis, definí de forma genérica lo que es la monetización de la deuda. Un Estado cualquiera que tenga control sobre su banco central y su política monetaria puede hacer que éste imprima dinero y se lo preste al 0%. Es perfectamente factible. Ahora bien, en el caso de España, por ejemplo, existía un tipo de interés minúsculo como bien comentas. Pero era algo puramente formal, para «normalizar» lo posible esa relación entre dos partes que en realidad era una sola parte. Quiero decir: es absurdo prestar 100 con un tipo de 5% porque es exactamente lo mismo que prestar 95 con un tipo de 0%, ya que el Banco Central no hace sino lo que dispongan las autoridades estatales.
Gracias por tu comentario.
Hola Eduardo. Gracias por contestar, se agradece el feedback. Mira, sobre tu respuesta a mi duda, hay algo que no entiendo. Cuando dices ‘es absurdo prestar 100 con un tipo de 5% porque es exactamente lo mismo que prestar 95 con un tipo de 0%’, ¿Te refieres a que el estado español, con el BdE antes de Maastrich, solo devolvía intereses? ¿No devolvía el capital?
En realidad esa es una de mis grandes dudas. Yo entiendo que el dinero debería de ser entregado al estado sin intereses, para que éste lo ponga en circulación paganto sus gastos. Pero por lo que he leído, esto no es (ni era) así en ningun lado, ni con la Fed, ni el Banco de Japón.
Venga pues si encuentras tiempo me contestas. O incluso me puedes redirigir a un libro (o varios) que me lo aclare.
Un slaudo.
No soy economista ni tengo los conocimientos que parece que abundan por aquí. Pero si que creo que tengo bastante sentido común. Leyendo todo esto parece que la solución es muy fácil y que los responsables economicos, sean del color que sean, son todos unos inútiles o peor aún unos corruptos que están al servicio de los poderosos. Pienso que imprimir billetes para pagar el deficit es un disparate. Tendríamos una inflacción monumental, el dinero no valdria nada. Los políticos gastarian sin control, sabiendo que luego ponen la impresora en marcha. Si solo con la barra libre de dinero barato que hemos disfrutado los últimos tiempos se han cometido toda clase de desmanes tanto a nivel privado como público, no puedo ni imaginar que pasaría con posibilidades de fabricar billetes. Bueno si que lo imagino…iriamos a comprar 100 gramos de chope y lo envolverian con billetes de 500 euros.
[…] y en esa transacción, a la vez que ganan, arruinan el país, porque aumenta la deuda pública. Si el Banco Central Europeo diera dinero directamente al Estado, y no a la banca privada, la deuda pública sería mucho […]
[…] y en esa transacción, a la vez que ganan, arruinan el país, porque aumenta la deuda pública. Si el Banco Central Europeo diera dinero directamente al Estado, y no a la banca privada, la deuda pública sería mucho […]
[…] y en esa transacción, a la vez que ganan, arruinan el país, porque aumenta la deuda pública. Si el Banco Central Europeo diera dinero directamente al Estado, y no a la banca privada, la deuda pública sería mucho […]
[…] cree dinero a través de cualquier tipo de mecanismo (como la compra de deuda pública, que reduciría notablemente el coste de la misma), alegando que ello provocaría un aumento de los precios que resultaría muy perjudicial para la […]
[…] cree dinero a través de cualquier tipo de mecanismo (como la compra de deuda pública, que reduciría notablemente el coste de la misma), alegando que ello provocaría un aumento de los precios que resultaría muy perjudicial para la […]