A pesar de su antipático y nada atractivo nombre, la Teoría Monetaria Moderna (TMM) representa una forma de entender cómo funciona el dinero que viene de perlas a todos aquellos que quieren poner la economía al servicio de la mayoría social, ya que rellena una de las principales fallas que ha tenido siempre la izquierda en materia económica. Desgraciadamente la inmensa mayoría de los pensadores progresistas –incluyendo especialmente a los economistas– han absorbido hasta la médula las falsas creencias liberales en relación a la naturaleza y funcionamiento del dinero, y esto hoy supone un enorme lastre a la hora de vislumbrar un modelo económico alternativo al actual. No son pocas veces en las que la izquierda repite los falsos mantras liberales creyendo que son verdades absolutas: “el déficit público es malo y hay que reducirlo –aunque sea más lento de lo que propone la derecha-“, “el Estado necesita recaudar mucho más dinero para disfrutar de un adecuado Estado del Bienestar”, “crear dinero provoca siempre inflación”, etc. Interiorizar estas falsas creencias neoliberales y pensar y hablar en su mismo idioma implica entrar en un callejón sin salida para la izquierda, ya que al hacerlo quedan obstruidas casi todas las alternativas económicas progresistas. La Teoría Monetaria Moderna es la cura que necesitamos para romper los esquemas que nos han impuesto y poder idear y desarrollar un proyecto económico más justo.
¿A qué se debe que la izquierda ande tan perdida en este tema? A que no es verdaderamente consciente del radical cambio que el sistema monetario mundial experimentó en 1971. La inmensa mayoría de analistas comete el profundo error de seguir utilizando los mismos esquemas mentales que se utilizaban para comprender el sistema monetario antiguo, sin darse cuenta de que en la actualidad esas herramientas analíticas han quedado absolutamente obsoletas porque la realidad es otra. Es como si, para conocer el éxito de un grupo musical, nos fijásemos únicamente en las ventas de discos y no tuviésemos en cuenta la celebración de conciertos o la audiencia lograda a través de internet con programas como Youtube o Spotify. Estaríamos utilizando herramientas que eran muy útiles en el pasado pero que son absolutamente estériles en el presente simplemente porque la realidad ha cambiado. Lo mismo le ocurre desgraciadamente a la izquierda con el asunto del dinero.
Antes de 1971 los gobiernos de los diferentes Estados se solían comprometer a respaldar toda creación de dinero con otro tipo de activos (aunque a menudo violaban este compromiso, especialmente en épocas de guerra). Entre 1944 y 1971, bajo el Sistema de Bretton Woods, esos activos debían ser el oro y/o la moneda líder, el dólar. En consecuencia, la creación de dinero por parte de los bancos centrales estaba limitada a la cantidad de oro y dólares que tuviese la economía en cuestión. Atendiendo a ese compromiso, los Estados no podían crear todo el dinero que quisiesen porque no tenían oro y/o dólares ilimitados.
Sin embargo, con el desmantelamiento del sistema de Bretton Woods en 1971 el compromiso desapareció, y el dinero dejó de necesitar un respaldo en otros activos para poder crearse. Desde entonces, los Estados pueden crear su propio dinero sin ningún tipo de obstáculo técnico, sin ningún tipo de límite. Ésta es la primera constatación que suele desconocer o ignorar la gente, especialmente los que vivieron antes de 1971 ya que conocieron otra realidad y muchos no se percataron del (radical) cambio.
Esta nueva realidad tiene muchas implicaciones importantes, también muy desconocidas por el ciudadano medio. En primer lugar, permite que cualquier Estado pueda realizar un gasto sin necesidad de respaldarlo con un ingreso por impuestos, puesto que bastaría con crear la cantidad de dinero correspondiente al gasto deseado. Esto libera al Estado de la necesidad de cuadrar los gastos con los ingresos (sin tener que endeudarse). Sin embargo, la TMM reconoce y valora la necesidad de que existan impuestos, pero no porque sean necesarios para respaldar los gastos, sino por cuatro motivos diferentes: 1) dotar de confianza a la moneda en cuestión: la ciudadanía tiene que obtener ingresos en esa moneda para pagar impuestos, lo que provoca que la moneda siempre sirva para algo y que otros agentes la acepten como medio de pago, 2) detraer dinero de la economía, ya que tras el pago de impuestos familias y empresas tendrán menos cantidad de dinero en sus manos, 3) redistribuir la renta y la riqueza, y 4) incentivar y penalizar determinadas prácticas.
Los déficits públicos son entendidos así de otra forma a la que estamos acostumbrados: es el resultado de crear más dinero e inyectarlo en la economía (a través de gasto público) que el dinero que se retrae de la misma (a través de los impuestos). Por lo tanto, el déficit público no es más que la herramienta que tiene el Estado para inyectar más dinero en la economía. Y no hay ninguna necesidad imperiosa de tener que endeudarse para poder cubrir ese déficit. ¿Qué sentido tiene pedir prestado un dinero que puedes crear tú? De hecho, si pides prestado en la moneda que creas, el prestamista te está prestando un dinero que has creado tú en algún momento. Todo el dinero que existe expresado en tu moneda lo has creado tú, no hay otra posibilidad. Para que un Estado pueda recaudar, primero ha tenido que gastar, (que es lo contrario de lo que se piensa).
Pero los Estados que crean la moneda que utilizan, como Estados Unidos, Japón, o Australia, por ejemplo, también tienen deuda pública. ¿Por qué? Porque es una forma –entre otras– de controlar el tipo de interés de referencia. No hay ninguna necesidad de que un Estado con plena soberanía monetaria se endeude, pero suelen hacerlo para que los bancos no presionen a la baja el tipo de interés mediante el préstamo de las reservas bancarias. Cuando hay déficit público, se inyecta más dinero en la economía y por lo tanto más reservas bancarias en las cuentas de los bancos, y las entidades bancarias suelen prestar estas reservas para obtener rentabilidad a partir de ellas. Para que no lo hagan, el Estado ofrece bonos públicos con rentabilidad; así los bancos los compran en vez de prestar las reservas. Este proceso incrementa la deuda pública, pero no tiene nada que ver con la necesidad de obtener ingresos por parte del Estado soberano. Otra posibilidad para evitar la caída del tipo de interés es que el Estado ofrezca directamente rentabilidad por mantener las reservas bancarias, evitando así que tengan que prestarlas para hacer negocio.
En cualquier caso, gracias a la Teoría Monetaria Moderna entendemos que un Estado con soberanía monetaria (emite su propia moneda, no tiene deuda en moneda extranjera, y tiene tipo de cambio flexible) es plenamente libre de crear tanto dinero como quiera. Ahora bien, que pueda hacerlo no quiere decir que deba hacerlo. La cantidad de dinero creado a través de gasto público debe ser la adecuada que permita que todas las empresas vendan al precio actual los bienes y servicios que pueden producir. Ni más ni menos. Crear menos dinero de este nivel produce desempleo y desinflación (es lo que le ocurre a la economía española y a la Eurozona), y crear más de este nivel produce inflación. Por eso, gracias a la TMM entendemos que en la Eurozona lo que necesitamos es que incremente el déficit público, no que disminuya como erróneamente y/o perversamente aseguran los gobernantes europeos.
Y que nadie se asuste con la inflación o con los procesos hiperinflacionarios: la inflación sólo aparecerá cuando haya más dinero del nivel mencionado (plena utilización de la capacidad productiva), y en el territorio español y en la zona euro estamos bastante lejos de ese nivel, como lo demuestra el alto paro, las enormes cantidades de productos en almacenes, y la inflación nula o negativa. Que tampoco se asuste con los niveles de déficit o de deuda pública sobre el PIB. El déficit público lo único que hace es rellenar la brecha que deja el gasto privado en épocas de recesión, por eso en esos momentos el déficit público se dispara, y por eso en épocas de bonaza económica se reduce o incluso convierte en superávit. A un Estado con soberanía monetaria le da absolutamente igual que el déficit público esté en un 0%, en un 5% o en un 15% del PIB, o que la deuda pública esté en un 10% o en un 300% (Japón es el mejor ejemplo de esto último). Todo ello no está reflejando más que la cantidad de gasto público que ha rellenado la ausencia de gasto privado.
En fin, es de sobra conocido que cualquier proyecto de transformación social desde los principios de izquierda se suele topar con el mantra de “es muy bonito, pero no hay dinero para hacerlo”, o la variante siguiente: “aunque hay dinero, está en los paraísos fiscales y no se puede recaudar”. Desgraciadamente lo que suele ocurrir es que nos creemos estas respuestas y nos rendimos a la resignación. Pero con la ayuda de las tan estudiadas tesis de la TMM podremos sortear con solvencia estos obstáculos y poder idear y trabajar por la construcción de un nuevo modelo económico alternativo al actual que ponga la economía al servicio de las personas y no al revés.
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Afortunadamente ya hay libros sobre Teoría Monetaria Moderna en castellano, gracias a Attac, Lola Books y APEEP. Recomiendo con fervor la lectura de “Los siete fraudes capitales de la política económica”, de Warren Mosler (disponible y gratuito online), “Manual de Teoría Monetaria Moderna” de Randall Wray, y “La distopía del euro” de Bill Mitchell. Para lectores ingleses, recomiendo también “Modern Monetary Theory and Practice” y los blogs “New Economic Perspectives” y “Bill Mitchell Blog”. En el apartado “Teoría Monetaria Moderna” de mi blog también se pueden encontrar explicaciones sencillas de este marco analítico, así como debates con otros interlocutores.
La izquierda necesita aprender de la Teoría Monetaria Moderna,
Hola Eduardo. Hasta qué punto es la TMM compatible con el análisis marxista? Porque desde mi ignorancia creo que analizar de qué forma funciona el dinero es algo muy secundario. No es la causa de nuestros problemas sino la consecuencia de un sistema que se basa en la ganancia y en la explotación. Y al analizar el dinero se da a entender que no existen límites en el sistema capitalista y se podrían conciliar los diferentes intereses de clase. Saludos
Hola. Yo no lo veo incompatible, más bien complementario. De hecho, uno de los autores más conocidos de la TMM utiliza mucho el análisis marxista: Bill Mitchell.
El dinero no es algo secundario, aunque no sea lo más ni lo único importante. El dinero no es neutral: permite movilizar recursos ociosos como desempleados, materias primas, materiales, equipos, etc, y por lo tanto aumentar la producción y el nivel de vida. Además, el control del dinero es clave, y lo que aprendemos de la TMM es que el dinero es monopolio exclusivo del Estado. Ninguna mejor forma para dotar de mayor poder a lo público. Con la utilización de los déficits fiscales puedes incrementar muchísimo el tamaño del sector público, incluyendo infraestructura y empleo. Bien sabemos que lo público compite en la mayoría de ámbitos con lo privado, ergo dar mayor fuerza a lo público es una forma de reducir el poder de los propietarios de los medios de producción.
no soy economista y no me interesa el asunto más que para tener una idea general, necesaria si eres marxista.
Pero a mi alrededor, todos conocen la TMM y la suelen citar de vez en cuando, y ninguno es economista. Son historiadores, ingenieros, maestros, hasta cabreros.
Sinceramente no veo ese desconocimiento total por ninguna parte, aunque tampoco un conocimiento profundo que yo no soy capaz de adquirir y es asequible a poca gente
Pues yo apenas veo a gente que sepa lo que es la Teoría Monetaria Moderna. La mejor prueba de ello es la cantidad de personas que acaban de descubrir lo que es gracias a este artículo. Otra prueba es que si buscas teoría monetaria moderna en google vienen pocas referencias y sin mucha importancia.
Yo estoy encantado de que, por fin, alguien en España se haya subido al carro de la MMT. Pero la impresión que tengo, Eduardo, es de como si aún estuviéseis en ese período inicial de descubrimiento y toda visión tuviese que pasar por ahí. Un ejemplo es el último párrafo. Lo que dices es cierto pero no aplica en España, sólo en unos pocos países dónde realmente hay soberanía monetaria. Aquí, desafortunadamente, el «no hay dinero para hacerlo» sigue siendo real, y a veces os oigo hablar como si no fuese así. En cualquier caso, bravo por la explicación y gracias por tus esfuerzos en difundir el conocimiento.
«El no hay dinero para hacerlo» aquí es porque el BCE que tiene cedida NUESTRA SOBERANIA MONETARIA no quiere financiar nada salvo la obediencia a sus reglas y a las absurdas y dañinas reglas del los tratados de la UE. Pero luego emite 80.000 millones para comprar títulos de deuda públicos y privados.
Jorge, eso de «no quiere financiar» no será que dentro del sistema capitalista hay una serie de reglas o leyes que se imponen tanto a los trabajadores como a los capitalistas? La forma en que se maneja el dinero (sea el Estado u otra institución) se rige por esas leyes. Claro que podríamos movilizar todos nuestros factores económicos con el control del BC pero, eso no chocaría con cuestiones fundamentales como la propiedad o la rentabilidad?
Bueno, yo lo descubrí hace 3 años, no sé si podríamos llamarlo período inicial de descubrimiento. El caso es que creo conocer bastante bien la Teoría Monetaria Moderna. No se me escapa que el Estado español no tiene soberanía monetaria moderna, pero es que no sé de dónde extraes la mínima sospecha de que yo lo piense. Todo lo que he explicado aquí es útil incluso para los ciudadanos españoles; entender mejor cómo funciona la economía debe ser el primer paso para poder mejorarla. Gracias por el reconocimiento.
Eduardo, la MMT solamente es compatible con la soberanía monetaria de un estado, cosa que España no cumple en la actualidad. por lo tanto, la MMT solo sería aplicable si España sale del euro, o la zona euro se convierte en unos Estados Unidos de Europa. Ambas cosas están lejos de ser realidad
No veo qué quieres decir con tu comentario. La TMM no es una política que se pueda aplicar o no. Es un marco analítico que explica cómo funciona el dinero fiat, y nos sirve a nosotros incluso para conocer en qué situación estamos y cómo podríamos estar. Si la TMM sirve, por ejemplo, para cuestionar la pertenencia a esta Eurozona neoliberal, pues bienvenida es, ¿no?
DEMASIADO BONITO PARA SER CIERTO.-
La lógica de la propuesta de la TMM se situa dentro de la perspectiva Keynesiana por lo que había que explicar porque no es adoptada por los gobiernos ya que al parecer no pone en cuestión los intereses de las clases dominantes. También había que explicar porque se producen las crisis a pesar de que en los periodos previos a ésta la creacción de dinero es salvaje. El problema sigue siendo la inversión y la inversión requiere perspectiva de beneficio lo suficientemente substancial. En caso contrario no va a haber inversión. A esto hay que añadir que la existencia de dinero en abundancia tampoco tiene porque llevar a un consumo alocado, menos mal desde el punto de vista del planeta aunque esto es otra cuesión. Los ciudadanos pueden decidir ahorrar ya que siguen percibiendo una gran incertidumbre económica. Por lo tanto las grandes cantidades de dinero pueden quedar ociosas o ir a la especulación como pasa en estos momentos. el problema no es que el estado cree dinero sino que entre en la esfera producctiva directamente o indirectamente pero salvaguardando el control económico, es decir substrayendo ese control a la burgesia, para al mismo tiempo substraer a la economía de la logica del beneficio privado que es la causa del estancamento economico prolongado que estamos viviendo.
El artículo me parece interesante y sugerente. Pone el dedo en una de las llagas ancestrales de la izquierda ( elaboradora de bonitas teorías irrealizables, conducentes a fracasos y secular incapacidad para crear riqueza y gestionar una economía). En los años 70 la especialidad de teoría monetaria y bancaria era despreciada por algunos estudiantes como una especialidad para futuros yupies. La crisis económica que padecemos tiene mucho que ver con las burbujas (punto-com, immobiliarias,sub-prime etc.). Las burbujas están directamente relacionadas con los procesos de creación del dinero. Algunos cuestionan la viabilidad del capitalismo sin las burbujas. Todo lo que tenga que ver con los procesos de creación de los distintos tipos de dinero y sus implicaciones, me parece muy importante. Intentaré leer algunos de los libros sugeridos en la bibliografía. Muchas gracias Eduardo
Eduardo, precisamente en e
el sentido que tu recoges iba dirigido mi comentario. La izquierda dispone de una magnifica herramienta teórica para reflexionar hacia donde debe dirigirse la zona euro.
Buenas Eduardo,
Muy buen artículo, interesante y bien explicado. Sólo una duda, por la forma en que pones en valor la capacidad de los estados de tener soberanía económica, me da la impresión de que ¿consideras que la Izquierda debería apostar por la recuperación de dicha soberanía por parte de los estados? Eso en nuestro caso podría llevarnos a la salida del Euro… No estoy seguro de que este sea un camino adecuado, tampoco de que sea lo que planteas. De ahí mi pregunta.
Un saludo.
Es un asunto complicado. Yo creo que lo ideal es que pudiésemos utilizar el euro en favor de los intereses de la mayoría social, pero esto es imposible desde los principios neoliberales que impregnan todo el proyecto del euro. Por lo tanto, tenemos dos opciones: 1) transformar el proyecto del euro, o 2) salirnos de él y encaminar nuestro propio camino. Para decantarnos por alguna de las dos vías es indispensable la correlación de fuerzas que tengamos. Hoy por hoy, todo indica que no podemos hacer ninguna de las dos cosas: ni cambiar la UE, ni llegar a un gobierno estatal que abandone el euro. Pero lo menos difícil parece que es la segunda opción. Por pragmatismo, y no por idoneidad, yo cada vez estoy más cerca de ese segundo camino.
Sólo ahora he podido leer ahora tu respuesta, Eduardo, y es un poco la que me imaginaba/temía. Supongo que ésta es una de las razones por las que tiendo a simpatizar más con Podemos que con IU a pesar de que, técnicamente, en el plano económico, os considero a vosotros más cualificados. Pero es que en el plano político os veo demasiado ingenuos para mi gusto, Podemos tienen más visión global, estratégica que vosotros (o simplemente más próxima a la mía).
Mi impresión es que Bill Mitchell, por ejemplo, y tú no estáis calculando del todo bien las implicaciones prácticas de una salida del euro. Una cosa sería desmantelar la UE por decisión consensuada (o que sean los franceses los que rompan la baraja), y otra muy distinta una salida unilateral de España, que significaría la derrota total y definitiva de la izquierda que haya tomado esa decisión para siempre. De vuelta a la «seguridad» del PPSOE.
Creo que ambos estaremos de acuerdo en que una salida del euro provocaría cierto un shock económico. Podemos discutir si ese shock será grande o pequeño, pero da igual su intensidad porque los mass media ya se encargarían de convertirlo en tal hecatombe económica que la izquierda quedaría directamente eliminada de cualquier opción de gobierno forever and ever. Dudo que incluso el PP se pudiese permitir a una decisión así, pero tengo claro que la izquierda ni de coña, y que la mejor estrategia es ir con la apabullante y sorprendente mayoría social que prefiere la permanencia en el euro. Se puede afirmar sin miedo que España es el país de la UE con mayor apoyo al euro, con lo que salirse de él empezaría por ser una decisión muy poco democrática.
Pero, a mayores, la cantidad de gente a la que una salida del euro le haría perder poder adquisitivo es abrumadora: los ahorradores especialmente (muchísmos en el país de crearse un capitalito sobre el ladrillo, y sin olvidarse de los millones de personas con 4000€ en el banco que se creen ahorradores), y luego a jubilados y funcionarios tampoco les va a hacer ninguna gracia que sus vacaciones y puentes al extranjero le resulten bastante más onerosos. Incluso aunque el grueso de los trabajadores se viese beneficiado a la larga (discutible), la percepción con la que se quedarían la mayoría sería la de que la «izquierda iletrada» ha conseguido que ahora le salga bastante más caro llenar el depósito para ir a trabajar. De los hipotéticos beneficios a largo plazo nadie hablaría o se los adjudicaría el PPSOE ya que ese gobierno de izquierdas habría sido barrido en las siguientes elecciones, si es que llegan a las elecciones tras el clima que se habría instalado en el país con todo el establishment mediático cargando en contra. No habría prácticamente nadie que no se sintiese afectado (para mal) tras un spanienxit.
Igual me paso de tenebroso, pero en un plano ya más académico me convenció esta presentación de Alexander Apostolides cuando Chipre se vio en ese dilema (y que, casualmente, resolvieron en el mismo sentido que la izquierda «radical» griega). «Let’s Face it. Cyprus can not leave the Euro», a partir de la página 12:
http://static.cyprus.com/Cyprus+exit+from+euro+means+exit+from+EUROPE+Apostolides.pdf
Estar en el euro es una solución pésima, pero salirse creo que sería aún peor. El euro tiene una ventaja importante que aún no se está utilizando: la seguridad que da ser una moneda de reserva internacional. Se podrían arrancar programas tipo RBU o TG de ponerse las cosas muy feas. El euro sí que te permite ese tipo alegrías, a diferencia de una nueva peseta. Por cierto, felicidades por tus argumentos en la discusión RBU vs TG. En mi opinión, le das unas cuantas vueltas a Raventós y compañía y sólo me sorprende la cantidad de gente hipnotizada que apoya la RBU tan alegremente.
Un saludo!
Buenas Eduardo,
Creo que eres una de las puntas de lanza de la TMM en este país y que además asesoras (o has asesorado) al señor Sánchez Mato en el Ayuntamiento de Madrid. ¿Qué opinas del empeño inusitado por combatir el déficit y disminuir la deuda a toda costa que mantiene el equipo de Manuela Carmena? ¿No contradice esto los principios de la TMM? Pregunto desde el desconocimiento.
Muchas gracias.
Un saludo
Hola, Manuel. No es cierto lo que dices, el equipo económico de Ahora Madrid (al cual pertenezco) prioriza el gasto social e inversiones por encima del pago de la deuda. Lo explico en el último artículo que escribí para la revista escrita La Marea: sólo estamos pagando la deuda que vence cada año, no pagando deuda antes de tiempo como hacía el equipo de Ana Botella. Por eso el ritmo de reducción de deuda de Ahora Madrid es muchísimo menor que el del PP de Botella. La única excepción (hace unas semanas tuvimos que amortizar deuda de forma anticipada) ha sido provocada por una exigencia legal de carácter estatal, que nos impide utilizar todo el superávit en inversiones. Pero tu confusión se debe a los medios de comunicación y a los voceros, que creen que reducir deuda cuanto antes es positivo, y acaban dando una imagen irreal de nuestra estrategia.
La principal crítica al modelo de Eduardo es que presupone que el dinero domina la economía y es la fuente del valor. Abstraerse las situaciones concretas e históricas de los países para emitir una gran simpleza: controlando el dinero, vía gasto público, toda economía crecerá con empleo y sin desequilibrios. No tiene en cuenta la realidad física del país ni su peso internacional.
Eduardo dicePor lo tanto, el déficit público no es más que la herramienta que tiene el Estado para inyectar más dinero en la economía. Y no hay ninguna necesidad imperiosa de tener que endeudarse para poder cubrir ese déficit. CITA
Pero pervierte el modelo keynesiano de las políticas anticiclicas (inversión y capacidad productiva publica de estado para evitar las crisis capitalistas de superproducción) por la simpleza del gasto público genérico (por ejemplo, infraestructuras inservibles, políticas populistas, subvenciones a las empresas) que no serán útiles ni multiplicarse para la economía.
Ahora dice un perogrullo:La cantidad de dinero creado a través de gasto público debe ser la adecuada que permita que todas las empresas vendan al precio actual los bienes y servicios que pueden producir. Ni más ni menos. CITA
Parafraseando, un país debe emitir la moneda justa para no producir devaluaciones competitivas si devalúa su moneda respecto a otros países, ni tampoco sobrevalorada hasta el punto que sus mercancías y servicios sean muy caros para los compradores extranjeros.
Habla que el patrón oro el que respalda a la mayoría de la economía mundial hasta 1971, cuando, en realidad, el patrón oro desapareció en la crisis de los años 30. Después, vino el patrón dólar al que todas las monedas se ajustaba. El predominio del dólar fue sustituido por los cambios de múltiples monedas.
La creación de dinero por el estado se debió al desmantelamiento del sector público productivo. El estado se dedica a gastar, ahora sin el respaldo de un sector publico ni tampoco con una ajustada fiscalidad (mito liberal de los bajos impuestos que fomentan el consumo). C,como financiar los gastos públicos? Asumiendo la deuda privada y emitiendo deuda pública.
Hola Eduardo, me gustaría saber si consideras compatible la aplicación de la TMM con la creación de dinero bancario porque a mi se me antojan incompatibles porque hasta donde yo entiendo la teoría se requiere para su buen funcionamiento un control completo del estado sobre la creación monetaria.
También me plateo, aunque ya no lo tengo tan claro, que si bien para implementar la TMM se requeriría poner al banco central al servicio de la financiación del estado, ¿debería el estado tener también el monopolio de la financiación del banco central, quedando la banca fuera de esa financiación directa y concernida a la captación del ahorro?
Eduardo, mi comentario iba en el siguiente sentido: ¿ Es la MMT una guía para sacar a España de la situación actual?. estaremos de acuerdo que no, pues España no es un país soberano monetariamente. Solo saliéndonos de la zona euro o rediseñando la zona euro hacía una unión de unos estados Unidos de América, la MMT nos serviría de guía. Lo que si es verdad es que la MMT es la mejor guía para entender la aberración del actual diseño de la zona euro. lo que la MMT nos indica es que el mantra TINA es totalmente falso y parte de la izquierda, sobre todo PSOE, ha de darse cuenta.
El dinero que debería ser moneda y , por tanto , sin valor mercantil en sí mismo , excede su función y «abduce» valor , sobre todo el productivo . Lo hace con la complicidad de los degenerados «depositarios» del valor financiero .
Dejar la política monetaria en manos de otros es una insensatez.
El problema es político , sin acceso al poder monetario … la soberanía popular resulta una inocentada .
El fundamento monetario se basa en la confianza …
Démosle la vuelta .
[…] Saque de Esquina […]
LA IZQUIERDA NECESITA APRENDER LA
TEORIA MONETARIA MARXISTA
(se podria escribir una articulo con este titulo,vease por ejemplo el texto de Rolo)
Papel moneda, oro y la teoría monetaria de Marx
Rolando Astarita.
http://www.po.org.ar/publicaciones/verNotaRevistaTeorica/43/papel-moneda-oro-y-la-teoria-monetaria-de-marx
[…] and to “broaden the tax base.” For Garzón, deficits and taxes are secondary to the need for “construction of a new alternative economic model that puts the current economy at the service of the….” The disparity of ambition between the proposals of Álvarez and Garzón—an archaic and […]
[…] and to “broaden the tax base.” For Garzón, deficits and taxes are secondary to the need for “construction of a new alternative economic model that puts the current economy at the service of the….” The disparity of ambition between the proposals of Álvarez and Garzón—an archaic and […]
[…] Rallo ha publicado otro libro para arremeter contra la Teoría Monetaria Moderna (TMM). Yo, que creo muy necesario que la TMM sea ampliamente difundida y explicada porque ofrece poderosas herramientas analíticas […]