Artículo publicado en el número 140 de la Revista Viento Sur de junio de 2015
Las críticas que suele recibir la Renta Básica (RB) –tanto desde la izquierda como de la derecha– suelen poner el foco en el ámbito financiero (no es posible o tiene muchos inconvenientes financiar un ingreso monetario para todo ciudadano y ciudadana) y en el ético (no es justo que alguien que no trabaje reciba una renta que al fin y al cabo proviene de alguien que sí trabaja). Sin embargo, muy pocas críticas se han centrado en los desequilibrios económicos que seguramente generaría la implementación de una RB en cualquier economía de orden capitalista. Es en esta última cuestión sobre la que girará el presente artículo, más que nada porque se parte de la consideración de que las críticas de carácter financiero no tienen ningún sustento científico y las de tipo ético carecen de sentido cuando uno constata que si la gente no trabaja es fundamentalmente porque no puede, no porque no quiera hacerlo.
Los defensores de la RB normalmente destacan dos grandes consecuencias económicas que tendría la aplicación de la medida: 1) Todo trabajador y toda trabajadora ganaría poder de negociación frente a su empleador o empleadora, al disponer siempre de un ingreso mínimo que le daría la suficiente libertad para poder rechazar cualquier puesto de trabajo indigno. 2) Al desvincular el trabajo del ingreso, se sientan las bases para una economía muy diferente a la capitalista, en la cual al mismo tiempo que la extrema explotación se elimina, las relaciones entre agentes económicos se transforman. Muchos han apuntado que ello podría ser el germen que acabe con el sistema económico capitalista.
No obstante, el primer punto es una burda simplificación que oculta los complejos cambios que produciría una RB en el poder de negociación de los trabajadores y trabajadoras, mientras que el segundo, siendo en esencia cierto, podría venir aparejado de importantes problemas que empeorarían más la situación en vez de mejorarla. Pasemos a argumentar estas afirmaciones.
Partamos de la premisa de que la RB se financiaría tal y como sugieren Arcarons, Domènech, Raventós y Torrens[1]: con una reforma fiscal del IRPF, tipo impositivo nominal único del 50% y una asignación mensual en concepto de RB de 625 euros. Si lo comparamos con la presión fiscal del IRPF vigente en 2015[2], nos encontramos con que a todos aquellos contribuyentes que ingresen menos de 1.700 euros brutos mensuales (unos 1.500 euros netos) se verían beneficiados por la implementación de la RB, mientras que aquellos que ingresen 1700 o más dinero se verían perjudicados (ver Tabla 1).
Es evidente que para aquellas personas que no ingresan absolutamente nada la RB tiene un efecto enormemente positivo: en vez de recibir 0 euros pasarían a recibir 625 euros cada mes. Además, puesto que estas personas no trabajan, no se produce ninguna alteración en el mercado laboral. En consecuencia, una RB para aquellos que no ingresan nada sólo depara efectos positivos.
Ahora bien, con las personas que reciben un salario o un ingreso por su trabajo no ocurre lo mismo. De momento ignoraremos los ingresos que no se deriven del trabajo (alquileres, dividendos, intereses, etc) y nos centraremos únicamente en los que emanan del trabajo (asalariados y autónomos, fundamentalmente). Como es obvio, al recibir un ingreso fijo independientemente de que se trabaje o no, uno podrá decidir si le merece la pena seguir trabajando o si, por el contrario, le es preferible abandonar ese empleo. Se trata de una decisión personal que tiene un carácter enormemente subjetivo: las situaciones en las que se encuentran los trabajadores y trabajadoras son enormemente diversas, amén de que las personas tienen preferencias muy diferentes entre sí, y lo que haría un individuo en concreto no tiene por qué ser lo mismo que lo que haría otro en la misma situación. Es decir, no tenemos forma humana de estimar con precisión qué harían estas personas una vez recibiesen la RB. Pero sí podemos hacernos una idea aproximada: cabe esperar que la decisión de abandonar o no el puesto de trabajo dependa de tres variables que están muy interrelacionadas: 1) la satisfacción personal que otorgue la realización de las actividades asociadas al empleo en cuestión, 2) el margen y predisposición que tenga el empleador de aumentar la remuneración con el objetivo de que el trabajador no abandone el empleo, y 3) cuánto dinero se perdería con la renuncia al puesto de trabajo.
Si la actividad es desagradable y/o sufrida, la persona en cuestión tendrá interés en abandonar el empleo a no ser que la remuneración se eleve tanto que compense llevarla a cabo a pesar de los inconvenientes. Pero, si tenemos en cuenta que la alternativa de no trabajar te garantiza un ingreso mínimo de 625 euros mensuales, y que además te otorga la posibilidad de dedicarte a cualquier otra cosa más agradable (ya sea estudiar, investigar, realizar actividades artísticas, buscar otro empleo, etc), ¿a partir de qué cuantía monetaria una persona aceptaría realizar una actividad que no le satisface y/o costosa? ¿Por cuánto dinero extra estaría la gente dispuesta a seguir en un empleo que te obliga a madrugar mucho, trabajar durante numerosas horas diarias, soportar condiciones adversas, realizar un esfuerzo físico y/o psicológico importante, y que no te depara apenas ninguna satisfacción? Es difícil adivinarlo, pero no parece descabellado pensar que prácticamente la única forma de compensar ese esfuerzo en la mayoría de los casos sería si se recibiese al menos el doble de 625: unos 1250 euros mensuales netos aproximadamente, lo cual le supondría al empleador pagar unos 1400 euros[1]. En este caso es probable que el trabajador aceptase seguir realizando el mismo trabajo que no le agrada. Esto no quiere decir que muchas personas continuarían con sus empleos a pesar de recibir menos dinero, ni que otras lo abandonarían incluso aunque cobraran más de esa cantidad, pero al menos nos sirve para hacernos una idea aproximada.
Pero… ¿Todos los empleadores pueden permitirse el lujo de elevar salarios hasta aproximadamente 1400 euros mensuales? Es evidente que no. Algunos sí podrán, especialmente los pertenecientes a grandes empresas, como por ejemplo las de telecomunicaciones (podrían pagar más a los teleoperadores, por ejemplo[2]) o las grandes superficies (en el caso de cajeros/as, reponedores, etc). Pero no ocurriría lo mismo con empresas y negocios más pequeños y menos rentables: establecimientos comerciales, hostelería, explotaciones agrícolas y ganaderas, personal doméstico, transporte, servicios profesionales, servicios de mantenimiento inmobiliario, etc.
Es de sobra conocido que, por ejemplo, hay autónomos y pequeños empresarios que realizan jornadas maratonianas (y que seguiremos considerando no agradables) en sus negocios para terminar ingresando menos de 1250 euros mensuales. ¿Qué pasaría con todos estos negocios si se implantara una RB de 625 euros al mes? No parece descabellado imaginar que muchísimos autónomos y asalariados dejarían de realizar sus actividades. No podemos perder de vista que la cantidad de trabajadores que ingresan menos de esa cantidad es muy importante: según la Encuesta de Estructura Salarial que realiza el Instituto Nacional de Estadística, el 44,36% de todos los asalariados ingresaron menos de 1266 euros mensuales en el año 2010. Si buena parte de estas personas decidiesen abandonar sus actividades, ello tendría consecuencias muy importantes, no sólo de forma directa sino también indirecta: esos negocios hoy día compran muchos productos y servicios a otras empresas (provisión de mercancías, contrato de servicios profesionales –fiscales, jurídicos…- etc), de forma que disminuirían también los ingresos y beneficios de todas esas empresas que tenían vínculos con los negocios que desaparecerían por el efecto de la RB, produciéndose así un efecto dominó que acabaría afectando a una buena parte de la estructura empresarial y productiva de la economía española. Se ofertarían menos bienes y servicios, y se produciría menos renta y riqueza. Una renta y riqueza que, por cierto, es el origen y la base que financia la RB, ya que el dinero de la RB proviene de los impuestos de las rentas de los que sí trabajan.
Pero hay más. Cuando la oferta de bienes y servicios disminuye (por el efecto recién mencionado) y la capacidad adquisitiva de la población no lo hace sino que incluso aumenta (por el efecto de la RB en las capas de menos recursos), se crean todas las condiciones para que se generen tensiones inflacionistas. Es decir, por la ley de la oferta y la demanda, más dinero -o el mismo- que antes dedicado a comprar menos productos y menos servicios que antes tiende a provocar que los vendedores de esos bienes y servicios se vean tentados a aumentar los precios para aprovecharse de esa nueva situación en la que tienen menos competidores. Y no sólo eso: puesto que la reducción en la oferta de esos bienes y servicios se produce únicamente en el territorio español, la única posibilidad de satisfacer toda la demanda será a través de mayores compras de productos extranjeros, lo cual tendría como consecuencia un aumento del déficit comercial y por lo tanto un incremento en el endeudamiento exterior de la economía española. En resumen: la aplicación de una RB provocaría muy probablemente un incremento en el ritmo de la inflación y en el –ya elevadísimo– endeudamiento exterior de la economía.
Ahora exploremos qué ocurriría con los puestos de trabajo que no son desagradables y que por lo tanto no serían rechazados por sus ocupantes. Con respecto a aquellos en los cuales la nueva remuneración debido a la RB sería inferior a la actual (a partir de los 1.700 euros brutos mensuales; es decir, los que saldrían perdiendo con una RB), cabe esperar que no ocurriría nada relevante, ya que el aumento en la presión fiscal no sería elevado (en vez de cobrar 1488 euros se pasaría a ingresar 1475; en vez de 2426 se pasaría a ingresar 2125; en vez de 5033, sería 4375, etc; ver Tabla 1). Es decir, nada muy diferente a lo que ha ocurrido en muchas ocasiones cuando se han aumentado los tipos del IRPF. En cambio, para aquellas personas que ingresan menos de 1.700 euros brutos mensuales la cosa cambia.
Imaginemos el caso en el que un trabajador o trabajadora, sin intención de abandonar su empleo (ya sea porque está satisfecho/a, o porque le repara perspectiva profesional, o porque no quiere dedicarse a otra cosa, etc), tenga un salario de 900 euros brutos mensuales. En la actualidad, su ingreso limpio sería de 900 euros, y con la RB pasaría a ingresar 1075 euros netos (175 euros más). En este caso, el empleador tendría incentivos a pagar menos por salario, ya que aunque le pagase 800 euros en vez de 900, el ingreso final del trabajador sería 1025 gracias a la RB, superior a los 900 que ingresaba antes, de forma que ganaría tanto el empleador como el empleado. Incluso podría bajarle el salario a 600 euros, pues la persona asalariada todavía seguiría recibiendo más dinero que en el caso de no haberse aplicado la RB: 925 euros. Lo mismo puede ocurrir para alguien que cobre más dinero, como 1.300 euros brutos mensuales, ya que aunque el empleador redujese el salario a 1.100, el trabajador acabaría recibiendo más de lo que ingresaba sin la aplicación de la RB (ver Tabla 1).
Es decir, en este tipo de situaciones en las cuales el empleado no tiene interés en abandonar el puesto de trabajo, se corre el riesgo de que los empresarios aprovechen la existencia de la RB para pagar menos por salarios. El dinero que recibe el trabajador ya no sólo sería pagado por el empresario, sino también por el sector público. La consecuencia que esto tendría es que el Estado estaría dando ayudas públicas a estas empresas a través de la RB. Y si bien es cierto que sería conveniente que algunas empresas recibiesen ayudas públicas, también es cierto que no ocurre lo mismo con todas. Las subvenciones públicas a empresas deberían darse de forma diferenciada, atendiendo a las particularidades de cada una, y no de forma descontrolada como ocurriría en estos casos debido a la RB. En resumen, en este tipo de situaciones no sólo el trabajador no ganaría poder de negociación frente a su empleador, sino que éste acabaría desembolsando menos dinero en concepto de salarios. Es decir, ocurriría precisamente lo contrario de lo que defienden los defensores de la RB.
Que no se le escape al lector que en estos casos los empleadores salen ganando. Y no sólo por el efecto de pagar menos salarios, sino también por el efecto de la RB en el supuesto de que ingresen menos de 1700 euros brutos.
En consecuencia, y teniendo en cuenta los dos efectos mencionados (abandono de los puestos de trabajo desagradables y/o de menor productividad, y ayudas públicas a determinadas empresas) tenemos como resultado final algo que seguramente no busca ningún defensor de la RB: las empresas que no pudiesen incrementar de forma suficiente los salarios desaparecerían (ni que decir tiene que mayoritariamente serían negocios de reducida dimensión) mientras que otras (de las cuales muchas seguramente sí podrían pagar más salarios) serían subvencionadas por el Estado. Perjuicio para algunas pequeñas empresas; ayudas para otras que quizás no las necesitan ni merecen. A lo que habría que sumar el negativo impacto macroeconómico sobre la estructura productiva que tendría la desaparición de muchos negocios: menor producción, efecto recesivo, tensiones inflacionistas, déficit comercial, endeudamiento externo, etc.
En efecto, tal y como prevén muchos defensores de la RB, la implementación de la medida cambiaría notablemente las relaciones de los agentes económicos. Pero lo que se ha querido poner de manifiesto aquí es que esos cambios tendrían más efectos perniciosos que beneficiosos sobre la estructura empresarial y productiva de la economía al generar importantes desequilibrios económicos. Porque es importante hacerlo notar: la RB se ajusta bastante bien para personas que no reciben ingresos pero muy mal para aquellos trabajadores y trabajadoras que se sitúan en el extremo inferior del mercado laboral al alterar directamente el conflicto capital-trabajo, que es el núcleo de cualquier economía capitalista.
[1] Es importante tener en cuenta que al supuesto de abandonar el puesto de trabajo y pasar a ingresar 625 euros mensuales hay que sumarle la jugosa posibilidad de tener ingresos extra y ocultos al fisco. Es decir, la economía sumergida se plantea como una alternativa muy atractiva cuando ya se parte con una renta suelo de 625 euros a la cual con sumarle unas cantidades no muy elevadas se logra ingresar un volumen de dinero considerable. Se fomentarían así las rentas del alquiler, servicios profesionales y personales de pequeña dimensión, contratos irregulares, etc, que no se declaran a Hacienda con el objetivo de no pagar impuestos. En consecuencia, la RB estaría estimulando el fraude fiscal.
[2] Aunque precisamente en este tipo de empleos, por sus características particulares, se pueden y suelen contratar a personas no residentes en el territorio español porque cobran menos, de forma que si la RB no llegara a estas personas (es de suponer que no), la totalidad de estos empleos serían absorbidos por trabajadores de otros países y por lo tanto los empleadores no aumentarían los salarios.
[1] Arcarons, J., Domènech, A., Raventós, D. y Torrens, L. (2014): “Un modelo de financiación de la Renta Básica para el conjunto del Reino de España: sí, se puede y es racional”, en Sinpermiso, disponible en http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=7535
[2] Suponiendo en todo momento que el o la contribuyente es soltero o soltera y sin cargas familiares para homogeneizar el cálculo.
Parece mentira que Eduardo Garzón tenga que recurrir a los manidos argumentos de siempre para atacar a la renta básica, que si genera inflación, que si desincentiva el trabajo, despreciando por cierto evidencia empírica disponible sobre los efectos en el empleo (la última aquí, http://www.redrentabasica.org/rb/nueva-encuesta-una-mayoria-social-catalana-por-la-renta-basica-la-poblacion-catalana-no-dejaria-de-trabajar-con-una-renta-basica/), con supuestos absolutamente arbitrarios e inventados, como lo de la cuantía a partir de la que las personas quieren o no trabajar. El colmo es atribuir a la renta básica un aumento de la economía sumergida.
Pues a mi me parecen perfectamente coherentes y con un razonamiento muy limpio. Tienes alguna fuente que los invalide?
Hace unos días leí un artículo de Robert Reich acerca de la calidad esperada de los puestos de trabajo en EEUU. Decía Robert Reich que durante los próximos 5 años el 47% de la población de EEUU tendrá un empleo precario y en 10 años esta será la situación de la mayoría de los empleados.
Habla de la descentralización de la producción, de la contracción de plantillas en las empresas, del nuevo software y de la desviación de riesgos a terceros.
Solución introducir un ingreso garantizado, entre otras cosas.
Los artículos como el de EG se olvidan no sólo de la precariedad laboral, sino del señoreo de las grandes corporaciones a la hora de definir y moldear la sociedad.
Eduardo, quizás para un futuro artículo, me gustaría saber tu opinión sobre el modelo de impuestos negativos propuesto por Friedman, y su integración como complemento salarial.
Se le olvida al Sr Garzón que el estudio de RRB es sólo una forma de demostrar que su financiación es viable. Otras posibilidades pueden ser más adaptativas. Si la tecnología no sirve para liberarnos del trabajo… ¿Entonces para que? Bien harían en desaparecer todos los empleos inútiles del mundo.
A la vieja izquierda comunista se le caen los valores del trabajo.
Es increíble. dices una cosa y la contraria todo el rato.
Lo que te pasa es que piensas que la gente se quedaría en casa rascándose los huevos y te parece mal.
Yo no creo que ocurriera eso. Igualmente, tampoco me parece mal. No entiendo por que el trabajo desagradable y mal remunerado tiene que ser algo obligatorio para un sector de la sociedad.
Entre ganar 900 y ganar 600 y dedicarte a algo que te gusta (Arte, música, estudiar…) esta clarisimo. Esto que provoca. que o subes los salarios o bajas las horas o «remuneras» a tus empleados de alguna otra manera.
con respecto a la hostelería, establecimientos comerciales… también existe la posibilidad de que como repartes mas el dinero, hay mas gente que puede tomar «cañas», comprar «ocio»… esto no genere uan subida de precio, ya que el empresario al tener mas clientes ganara mas dinero sin necesidad de subir el precio e incluso podria subir el salario de sus empleados.
Conclusión: Repartir la riqueza y sobre todo el tiempo es beneficioso para el pequeño empresario porque la gente tiene mas dinero y tiempo para gastarlo en sus productos.
Me cago en la puta. !No me puedo creer lo que estoy escuchando! Yo soy comunista de toda la vida, y siempre he pensado que los trabajos mas pagados y los trabajadores explotados eran necesarios para el mantenimiento del sistema capitalista. Por eso siempre he estado en contra del capitalismo, porque es un sistema económico y político que requiere de la sangre de héroes para su funcionamiento. Gente que haga los trabajos mas duros y mas asquerosos para su correcto funcionamiento. Castigar al trabajador para obligarlo a aceptar condiciones pésimas y no darle otra alternativa que trabajar por cuatro duros como única opción de garantizar el correcto funcionamiento del sistema. Mártires del sistema. O haces esto o te mueres de hambre.
Y ahora resulta que sale Garzón con estas. O sea, es decir, que lo que a los comunistas le jode no es el hecho de que tenga que existir explotación para mantener el capitalismo, sino que lo que realmente le jode es que esas personas sean explotadas para mantener el capitalismo en funcionamiento en lugar de ser explotadas para mantener en funcionamiento un comunismo.
Conclusión, el comunismo es el capitalismo pero en lugar de beneficiar a los fascistas beneficia a los comunistas. !vaya puta mierda! En este mismo momento tiro la toalla. !que le den por culo al comunismo! Evidentemente e igualmente !que le den por culo al capitalismo!
¿Es que resulta que si damos una renta básica todos los trabajos malos van a tener que pagarse mejor? !Pues de puta madre! !viva la renta básica! No solo como instrumento eliminador de la pobreza, sino como agente regulador para con la retribución de las labores. La renta básica hará que los trabajos se paguen a lo que realmente se tienen que pagar. Dudo yo, por ejemplo, que por dar una renta básica los futbolistas dejen de trabajar. Dudo yo que por dar una renta básica un arquitecto deje de trabajar. Dudo yo que por dar una renta básica, un funcionario que trabaja siete horas al día cinco días a la semana con sus correspondientes vacaciones y sus 1500€ de salario percibido deje de trabajar.
¿Quien son los que dejarían de trabajar? Pues por ejemplo, la prostituta, que seguro que ya no se abriría de patas por menos de cien euros. Pues bueno, que le jodan a los puteros ¿quieres follarte a una puta? Pues eso es lo que hay. Por ejemplo, el agricultor que dejaría de romperse la espalda por seiscientos euros de mierda. ¿Quieres que trabaje? Pues ya le estas pagando 1200€ de salario. ¿En que se traduce eso? Pues seguramente, multiplicar por dos el salario de los agricultores repercuta en que los alimentos suban un 10% (tengamos en cuenta que el kilo de patatas que en el súper nos sale por 40 céntimos se le ha pagado al agricultor a 4. Si al agricultor se le pagara a 8 no tendría por que valer 80 céntimos el kilo de patatas. Solamente costaría 4 céntimos mas, es decir 44 céntimos, es decir un diez por ciento mas.
Sinceramente, yo seria mas feliz gastandome en alimentación 220€ al mes y recibiendo una renta básica que gastándole 200€ en comer y recibiendo una mierda fcomo el sombrero un picaor. Además, ¿que demonios significaría pagar un diez por ciento mas cara la comida a sabiendas de que ahora ese agricultor ca a recibir un salario como dios manda. Seria mas feliz en un país donde me gasto 20€ mas al mes en comida que en otro donde me los ahorro pero tengo que ir esquivando muertos de hambre tumbando contenedores para rebuscar en la basura cuando voy al súper.
Aqui la cuestión es que el capitalismo tiene un ideal de sociedad y el comunismo y el socialismo otro diferente pero que, a final de cuentas, la base que sustenta a ambos se apoya en que existan muertos de hambre dispuestos a trabajar explotados para mantener la maquinaria del sistema engrasada.
No se trata de que se pueda pagar o no una renta básica. No se trata de discutir si es moral o no. No se trata de si voy a salir ganando o perdiendo. No se trata de tener mas o menos dinero. Nooooo. Se trata de que hayan muertos de hambre dispuestos a doblñasr la espalda por un salario de mierda para que a mi me salga la comida en el súper aprecio de oferta sin tener que estar pendientes de las ofertas. Se trata de que hayan chavalas muertas de hambre dispuestas a bajarse las bragas al primero que pase a cambio de veinte euros para que yo, un viejo de mierda me asegure de que pillo cacho antes que jocencito con el que ese muchacha querria alomejor follarse de verdad. La cuestión es que haya muertas de hambre dispuestas a fregar escaleras por un salario de mierda para que así el sábado me pueda meter en el bar desde tempranito por la mañana a sabiendas de que llegare al medio día y le encontrare todo barrido, fregado y la ropa lavada y en el tendedero.
Si, eso es, la cuestión es que hayan muertos de hambre para que el rico pueda obligar al resto a que le hagan la cama. Porque claro, si damos una renta básica entonces lo mismo me dejo de ahorrar el 10% en la comida, me tengo que poner a barrer y fregar mi casa yo y mi picha arrugada no va a mojar esta semana porque ninguna de las pustitas de la esquina están ya es la esquina desde que le dieron la renta básica.
Puta mierda de humanidad!!!!
En verdad, en verdad OS digo que llegaran días que los que venimos detrás OS vamos a poner a los viejos a pan y agua. La xcuestion es aprovecharse de la juventud para follsrse a sus mujeres mientras ellos no hacen las chapuzas en casa y lo poquito que les pagamos nos lomdecuelvan con creces al final de mes cuando le pasamos la cuenta del alquiler.
!Renta básica o Tercera Guerra Mundial Ya!!!!!!!!!!!!
Ya están sobrando demasiado viejo hijo de puta. Demasiado cabrón fascista, demasiado asqueroso socialista y, cuando parecía que la cosa no podía ir a peor, nos encontramos con demasiado hijo de puta comunista. Demasiado viejo. La democracia esta apulgarada como los pisos de los viejos con ese olor a hijo de puta.
Demasiado Hijo de puta putero de 60 años en contra de la renta básica para que la jovencita siga chupandosela.
Demasiado hijo de puta empresario de 60 años en contra de la renta básica para que el agricultor siga obligado a llevarle las tierras por cuatro miserables duros.
Demasiado hijo de puta cortijero de 60 años en contra de la renta básica para que la chacvala de la limpieza siga poniéndole el almuerzo a cambio de un trozo de pan duro.
Demasiado hijo de puta banquero de 60 años en contra de la renta básica para que los jóvenes no tengamos liquidez y tengamos que seguir aceptando créditos y endeudandonos.
Demasiado hijo de puta rentista de 60 años en contra de la renta básica para que los jóvenes tengamos que seguir aceptando créditos y endeudandonos para que sus putos planes de jubilación les sigan dando rentabilidad.
Demasiado hijo de puta comercial de 60 en contra de la renta básica para que los jóvenes no podamos tener un colchjon sobre el que apoyarnos para poder emprender un negocio y hacerles la competencia.
Demasiado hijo de puta funcionario en contra de la renta básica para que los jóvenes tengamos que seguir trabajando y no tentamos tiempo para podernos mpreparsr unas oposiciones y acabar desplazándolos.
Demasiado niño pino hijo de puta en contra de la renta básica para que los hijos de los pobres no podamos permitirnos dejar de trabajar para podernos poner a estudiar y competir contra ellos.
Demasiado político hijo de puta en contra de la renta básica para que los que venimos detrás tengamos que trabajar 12 horas al día a cambio de un bocadillo de mortadela y así no tener tiempo para organizarnos y poder crear nuestro propio partido político y trabajar en el mismo, vayamos a desbancarlos.
Demasiado hijo de puta en el mundo. Ese es el problema. Demasiado hijo de puta que vive del statusquo implantado y que teme que una renta básica le haga caer.
La xuesrtion es que sigan habiendo muertos de hambre que sigan votando a izquierda unida o a falange o al PSOE o al pp.
Ya esta, no hay mas que decir. Estos hijos de la gran puta se colocaron en su sitio en los años ochenta, montaron su estafa y son perfectamente conscientes de que deben seguir existiendo entre un 10% y un 30% de muertos de hambre para que su maquinaria siga funcionando. No darán renta básica porque sencillamente temen acabar con la pobreza. Viven de la pobreza. Viven de que hayan muertos de hambre con miedo. Porque mientras haya miedo seguirán citándolos y no teniendo el suficiente valor de mover ficha por su cuenta, auto organizarse y darles pateca.
Mantener al 20% muerto de hambre para garantizarse de que nada cambie y sigan disfrutando de sus privilegios.
Paguitas. La cuestión es dar paguitas y subvenciones. De eso vive la puta izquierda nde mierda en este país. De callar boquitas con subvenciones. Subvenciones y subsidios todos los que hagan falta pero renta básica no. Eso no. Porque con subvenciones nos votan. Pero con renta básica nos mandan a la mierda.
Chicos y chicas, quien a estas alturas de la película no se haya dado cuenta de que va la historia en este puto país de mierda (por no decir en el mundo entero) es que es mas tonto que un mosquito.
En fin, algo bueno tenia que tener la crisis, que a base de ostias se le esta viendo el plumero mdem gordo a este puto sistema de mierda. Pues nada, nos dedicaremos a tocarnos los cojones, a fumar porros de palma y media de grandes y a disfrutar viendo como el sistema se va a freír puñetas arrastrando a todos los putos políticos de mierda y a todos los funcionarios asquerosos y a toda la clase media por delante.
Porque el 50% de los jóvenes estamos parados y el resto cobrando una puta mierda de sueldo mas bajo que lo que el hijo de puta del casero de mierda le pasa de alquiler todos los meses.
Rentistas, PUTEROS, políticos, señoritos de patilla ancha, estafadores, prestamistas judíos de mierda…..
Por favor que venta ya puta tercera guerra mundial, me da igual ya, en nombre del socialismo soviético o en nombre del nacional socialismo hitleriano, pero que metan a todos estos putos rentistas burbujistas visilleros de mierda en la puta cámara de gas.
Al final son todos diferentes caras de una misma moneda.